Después de que la familia trajera a los pequeños gatitos al refugio, se determinó que eran demasiado pequeños y requerían atención constante. En consecuencia, fueron colocados con una familia de acogida que les brindaría la atención necesaria. Fue durante este tiempo que se cruzaron con su madre adoptiva.
Bajo el amoroso cuidado de su madre adoptiva, estos delicados gatitos recibieron un ambiente acogedor y enriquecedor. Con una manta cálida, una fórmula especial para gatitos y la ayuda dedicada de su madre adoptiva, su recuperación progresó notablemente en solo nueve días. A pesar de que todavía tenían los ojos cerrados, estos adorables y esponjosos pequeños tuvieron la suerte de haber encontrado un padre adoptivo tan compasivo que les ofreció atención las 24 horas.
Incluso a las 2 semanas de edad, los gatitos seguían teniendo un peso inferior al normal, pero su fuerza aumentaba gradualmente y se embarcaron con entusiasmo en sus exploraciones. El pequeño pistacho inclinó la balanza con 137 gramos, mientras que las adorables pasas pesaron 121 gramos. Raisins se acurrucó amorosamente con su madre adoptiva, mostrando su naturaleza afectuosa. ¡He aquí estas preciosas mermeladas!
Los gatitos fueron adoptados por la familia que los localizó tan pronto como alcanzaron la madurez. Como puede ver, han recorrido un largo camino porque fueron encontrados como polizones.