Estas rocas en realidad están hechas de plancton bioluminiscente, que emite un brillo azul verdoso cuando se le molesta. Cuando las olas rompen en la orilla, el plancton se agita y las rocas parecen brillar. Es una experiencia mágica y surrealista para los testigos, y una que no se olvida fácilmente.
La playa es el lugar perfecto para escapar del caos de la vida cotidiana y conectarse con la naturaleza. Contemplar la puesta de sol y las rocas brillantes es un recordatorio de la belleza que nos rodea y la importancia de tomarse un momento para apreciarla.
Entonces, si tienes la suerte de visitar una playa con rocas brillantes, asegúrate de tomarte el tiempo para disfrutar de este increíble fenómeno natural.